Cómo prepararse económicamente para un viaje

Mi preparación económica para un viaje comienza mucho antes de la compra del pasaje. Para poder viajar sin pagar intereses o deber dinero, es importante organizar y estimar con anticipación la mayor cantidad de detalles posibles. Cabe destacar que, aunque no tenga un viaje organizado pronto, me mantengo ahorrando constantemente para el próximo y guardo ese dinero en una High Yield Savings Account. Soy bastante organizada y disciplinada con mis finanzas. Te voy a contar algunos de los métodos que utilizo para presupuestar mis viajes.

Método 1: El más simple y que usualmente lo uso para viajes cortos y/o cerca de Puerto Rico.

1. Identifico fechas en las que puedo viajar.
2. Investigo por Google flights en la sección de Explorar los precios de los pasajes a distintos países en las fechas que puedo tener libres.
3. Busco información breve sobre cada país, costo estimado de la visita por la cantidad de días que puedo ir, comida, transportación, etc. Me funciona leer blogs de otras personas que tienen el mismo estilo de viajes que yo. En esta búsqueda descarto los que tal vez no es la mejor época para visitar. Ejemplo, si es un destino playero, no vas a querer ir en temporada de lluvias.
4. Una vez estimo el costo del viaje a cada país, procedo a verificar cuánto dinero tengo guardado y estimar cuánto más debo guardar, si algo, hasta la fecha del viaje.
5. Reservo todo y dejo pago todo lo que me sea posible antes de irme, siempre verificando que no me pase del presupuesto.
6. Durante el viaje, monitoreo mis gastos (incluyendo el efectivo) y me aseguro de mantenerme en presupuesto. Me ayuda a priorizar lo que más valoro.

Nota: Sé que ser tan estricta y detallada con las finanzas no es igual para todo el mundo y que esto, para muchos, puede resultar abrumador. Solo les comparto el método porque es exactamente lo que hago y no me pesa ni un poco. Además de viajar, el tema de las finanzas personales es otra de mis obsesiones.

Método 2: Ya tienes un destino o evento en mente y ya hiciste la investigación de la época del año en la que es más conveniente ir.

Para este método tengo en mi celular una lista de destinos, eventos y/o fenómenos naturales que me gustaría poder presenciar. En la lista tengo los meses o épocas en las que es más conveniente visitar el país con la intención que tenga en mente. Poco a poco a esa lista le voy añadiendo los presupuestos estimados para cada uno. Si no tienes algo similar, te recomiendo llevar a cabo los pasos 1 al 3 del método 1, que es la parte de investigar. Luego de eso, puedes retomar los que te voy a presentar a continuación. 

1. Activo la alerta de viajes de Google flights al destino que me interesa, con fechas específicas y fechas flexibles.
2. Me establezco una meta de fecha realista (respecto a tiempo y dinero).
3. El presupuesto estimado que aspiro tener para el viaje, lo divido en la cantidad de veces que voy a cobrar antes del viaje. Cobro mensual, así que lo divido en la cantidad de meses que faltan.
4. Aunque no haya llegado a la meta económica final, si pienso que lo voy a lograr y consigo una buena oferta en pasajes lo compro.
5. Una vez tenga el pasaje reservado, voy reservando y pagando lo que debo priorizar. Ejemplo, si voy para un evento, necesito pagar la entrada antes de que se llene o si las estadías son más económicas al separarlas con anticipación, comienzo por ahí.
6. Idealmente, si lograste tu plan de ahorros, la mayor parte de tu viaje debe estar reservado y pago antes de pisar el aeropuerto. Por lo tanto, resulta más fácil monitorear tus gastos durante tus vacaciones.

Bonus: Pequeños cambios que he hecho para tener un poco más de dinero para viajar y que no me pesan en lo absoluto:

• No tengo suscripciones a apps de streaming (tampoco de música). Nunca he sido de ver mucha televisión, por lo que es un hábito que decidí no desarrollar por otros medios.
• Al no tener suscripciones de streaming, no uso internet en mi casa. Solo el hotspot de mi teléfono para conectarlo a mi computadora.
• Todo dinero adicional que entra (regalos, trabajos adicionales, reintegro, etc.) lo divido mitad para viajes y mitad para ahorros de vida a largo plazo.
• He reducido notablemente (poco a poco) las salidas a comer, los jangueos y las compras.

Algo que siempre me gusta destacar es que a veces debemos hacer las paces con nuestra realidad y no forzar lo que, al momento, no se puede. Para mí es importante tomar decisiones económicas que me permitan dormir en la noche y eso me ha llevado a posponer viajes, por más que quiera ir. 

Si llegaste hasta aquí, gracias por leerlo y si tienes alguna duda, pregunta o comentario, no dudes en dejarlo aquí o enviarme un mensaje.